sábado, 13 de febrero de 2010

Verdad verdadera 4: Las manías y el maquillaje son las claves del amor.

Todos tenemos pequeñas (o grandes) manías que arrastramos con nosotros todos los días y a todas partes...

De entre las miles de manías que tengo la que más me cuesta sacudirme de encima es la de los tenedores; no me gustan los tenedores de pinchos largos, una putada como otra cualquiera...
Al menos es una de ésas manías que cuando conoces a alguien no te importa mostrar aunque sea la primera vez que quedas con ésa persona, la que tu nuevo ligue se aprende creyendo haberte empezado a conocer...


Otras muchas manías son las que guardo para mí, las que no comento por vergüenza o simplemente porque hasta a los que somos muy pa´fuera nos gusta tener secretos..

Son esas manías las que uno descubre con el paso del tiempo, las que te hacen enamorarte mas de la persona con la que estás o dejarla de querer décima a décima...
Las que vas descubriendo poco a poco, porque en la conquista, como bien dice mi amiga Rosa, damos el 200% queremos enamorar y nos maquillamos el cuerpo, la sabiduría y el alma con tal de enganchar al otro.. luego pasan los días y las mañanas juntos una tras otra que poco a poco borran el maquillaje...

Hay quien lo da todo por hecho en cuanto la cosa empieza a rodar esperando que la inercia haga moverse la relación hacia donde están más cómodos, dejan de vestirse, de perfumarse, incluso de hacerse los simpáticos par ser ellos mismos, sin darse cuenta que al arreglarte para otro sigues siendo tu mismo sólo que te presentas de forma más agradable...

Si algo he aprendido de las relaciones es que hay que currárselas todos los días, las sonrisas, las caricias, los abrazos, los besos porque sí.... es lo que nos da credenciales para ser soportados en los días que tenemos en gris, cuando no nos aguantamos ni a nosotros mismos....

Aún así, a veces, el amor se nos gasta de tanto usarlo, como dice la canción y la rutina se nos come de tal manera que el nosotros se diluye sin que nos demos cuenta hasta volver a ser un tú y un yo que simplemente comparten tiempo y espacio.

Siempre he pensado en qué debería ser lo que enamorara de mí a un hombre aparte de lo obvio, y entre esas cosas están algunas de mis manías que creo me hacen única y encantadora, como también algunas de las suyas a mi me hacen quererlo mas, porque le hacen encantador y único.




Feliz San Valentín a quienes tengan con quién celebrarlo (lo hagan o no) y Feliz San Valentín a los que nos esforzamos cada día por enamorarnos un poquito de nosotros mismos y seguimos buscando a esa otra mitad cuyas manías nos parezcan atronadoramente encantadoras y para quien no nos cansemos de maquillarnos.

martes, 9 de febrero de 2010

Verdad verdadera 3: Las etapas se llaman etapas porque empiezan y terminan.

Llegó el momento....

Tras tantos meses llenos de días ayer me dijeron por fin: "Ok, está todo bien, puede ud. irse cuando le plazca" la frase ansiada, las palabras tantas veces deseadas por fin habían salido de la boca del simpático señor con bata blanca que había de firmar mi libertad...


Y ahora??????...el precipicio, lo nuevo: comprar el billete, elegir la ropa, avisar a los que allí me esperan, buscar casa, curro, retomar el idioma casi olvidado....
parecía mas fácil cuando no había fecha... me acostumbré a vivir en el limbo, a la custodia compartida entre la sierra y el asfalto, a los findes locos con la tropa, a no madrugar, a que siempre haya de todo en la nevera sin tener que pagar un duro...

Se termina la etapa de entre-etapas....y da miedo.

Diez años he tardado en comprarme ése billete, el que sólo es de ida.. el que ahora miro buscando la fecha idónea para cambiar mi vida...
Quiero estar allí sin dejar lo que tengo aquí, quiero haber vuelto porque los principios de cero siempre me paralizan.. hacer amigos otra vez, reinventarte a ti mismo eliminando lo que ya no quieres ser....


Buscar a ese pelirrojo entre tanta maraña de neón y caras


Mil cosas en la cabeza y sólo una maleta mediana para llevar...


La cabeza no para y las manos no son capaces de dar a la tecla apropiada....


Esta noche mi destino tendrá fechas concretas, desde hoy sabré ya cuánto me queda para que Madrid vuelva a ser ayer y Londres sea todos los mañanas que me apetezcan.